Por: Silvina Marino
Estoy en Los Angeles y ahora está lloviendo. ¿Cómo está todo por allá, en la tremenda Buenos Aires?". Así empieza Jared Leto a hablar con el Sí!. Enviando sus salutaciones nacionales y diciendo que le encantó caminar por Buenos Aires, sobre todo en un lugar a unos veinte minutos del centro: "¿Puede ser que se llame Palermo?".
Fue en el 2007 cuando el cantante y compositor de 30 Seconds to Mars vino con su banda a este país. El solito se ocupa de dar a conocer sus gratos recuerdos:
"Un productor amigo (se refiere a Tom Rixton) tiene un hotel boutique en esa zona. Se llama Home. Por eso aprovechamos para pasear por ahí". Entonces anticipa deseos y fechas: "Tenemos muchas ganas de volver pronto:
Para mitad de este año".
30 Seconds, menos emo y lastimoso en su nuevo disco que en el anterior (A Beautiful Lie), editó su tercer álbum This is War a fines del año pasado. "Sabíamos que teníamos la oportunidad de hacer algo distinto y la aprovechamos", describe el (también) sex symbol y actor (quizá lo recuerden de películas como: El club de la pelea, La habitación del pánico, El señor de la guerra y Chapter 27). En este tercer disco, entonces, hubo dos intenciones explícitas: reforzar un mensaje más luminoso y experimentar en "otros territorios musicales", como incorporar sintetizadores vintage.
-"This is War" fue pensado como un disco conceptual. ¿Sobre qué idea trabajaron?
-Meditamos sobre el conflicto y lo importante que es para nosotros como seres humanos. El conflicto es una parte inevitable de la vida, ya sea en una relación entre personas o entre países. Analizamos esa idea y la lección que aprendemos de esto.
-Hay un sentimiento optimista, más allá de la idea de conflicto.
-Sí, no es un álbum oscuro. Encuentra el lado positivo de algunas de estas circunstancias. También hay optimismo porque hubo un crecimiento en nosotros, en hacer este disco y en lo que yo viví como compositor.
-En "A Call To Arms" hablás de la batalla y de que es momento de enfrentarlas. ¿Qué guerra valdría la pena pelear?
-Es complicado. En la vida hay batallas de todo tipo: con uno mismo, con otras personas, con el arte. Y de eso hablamos, de cómo el conflicto nos educa y de los dones que provienen de él.
-Hiciste el tema "Hurricane" con Kanye West.
-Fue genial y muy fácil. El estaba muy entusiasmado con la canción y creo que hizo un trabajo maravilloso con ella.
El track tuvo problemas legales por los derechos de la participación de West y no se incluyó en la edición original del disco.
"Espero que se pueda escuchar en el futuro. Estamos tratando de resolverlo". No es la primera vez que 30 Seconds to Mars se enfrenta a situaciones legales adversas. Tuvieron un "conflicto" (una de las palabras preferidas de Jared) con la discográfica anterior, que impidió que editaran su tercer álbum por cuatro años. "Fue nosotros contra el mundo", suele describir Jared a modo de máxima.
-¿Es cierto que casi perdés un vuelo porque te colgaste componiendo un tema de este disco camino al aeropuerto?
-Sí, Kings and Queens. Estaba en Los Angeles. Había escrito la mitad de la canción aquí. Después, al final, tomé el avión y, cuando aterricé en Sudáfrica, escribí la otra mitad.
-¿Cómo afrontas las malas críticas a la banda? ¿Qué es lo más duro que escuchaste?
-Perdí la cuenta. Cada uno tiene su opinión. Mi enfoque es que, si te gusta 30 Seconds to Mars y te gusta su música, genial. Si no, también está todo bien.
-Una vez dijiste que la persona que más admirás es Stephen Hawking. ¿Músicos?
-Desde Mozart a Björk hay muchos músicos que admiro: Sigur Ros, The Cure, Nine Inch Nails, U2, Radiohead.
Después, recomienda lectura: Geek Love, de Katherine Dunn, "es extraña y surrealista, pero buena". Y también regala una rarísima fórmula para cuidar su intimidad como picaflor hollywoodense, más allá de la popularidad y de las novias famosas: "Hay que dormir bien y comer verdura".
-En una entrevista dijiste que, para la cena de tus sueños, invitarías a Dios, al diablo o a Natalie Portman. ¿Ya hiciste el intento con alguno?
-Intenté con un par de ellos. Pero no te voy a decir con cuáles dos.
Fuente: .si.clarin
Para mitad de este año".
30 Seconds, menos emo y lastimoso en su nuevo disco que en el anterior (A Beautiful Lie), editó su tercer álbum This is War a fines del año pasado. "Sabíamos que teníamos la oportunidad de hacer algo distinto y la aprovechamos", describe el (también) sex symbol y actor (quizá lo recuerden de películas como: El club de la pelea, La habitación del pánico, El señor de la guerra y Chapter 27). En este tercer disco, entonces, hubo dos intenciones explícitas: reforzar un mensaje más luminoso y experimentar en "otros territorios musicales", como incorporar sintetizadores vintage.
-"This is War" fue pensado como un disco conceptual. ¿Sobre qué idea trabajaron?
-Meditamos sobre el conflicto y lo importante que es para nosotros como seres humanos. El conflicto es una parte inevitable de la vida, ya sea en una relación entre personas o entre países. Analizamos esa idea y la lección que aprendemos de esto.
-Hay un sentimiento optimista, más allá de la idea de conflicto.
-Sí, no es un álbum oscuro. Encuentra el lado positivo de algunas de estas circunstancias. También hay optimismo porque hubo un crecimiento en nosotros, en hacer este disco y en lo que yo viví como compositor.
-En "A Call To Arms" hablás de la batalla y de que es momento de enfrentarlas. ¿Qué guerra valdría la pena pelear?
-Es complicado. En la vida hay batallas de todo tipo: con uno mismo, con otras personas, con el arte. Y de eso hablamos, de cómo el conflicto nos educa y de los dones que provienen de él.
-Hiciste el tema "Hurricane" con Kanye West.
-Fue genial y muy fácil. El estaba muy entusiasmado con la canción y creo que hizo un trabajo maravilloso con ella.
El track tuvo problemas legales por los derechos de la participación de West y no se incluyó en la edición original del disco.
"Espero que se pueda escuchar en el futuro. Estamos tratando de resolverlo". No es la primera vez que 30 Seconds to Mars se enfrenta a situaciones legales adversas. Tuvieron un "conflicto" (una de las palabras preferidas de Jared) con la discográfica anterior, que impidió que editaran su tercer álbum por cuatro años. "Fue nosotros contra el mundo", suele describir Jared a modo de máxima.
-¿Es cierto que casi perdés un vuelo porque te colgaste componiendo un tema de este disco camino al aeropuerto?
-Sí, Kings and Queens. Estaba en Los Angeles. Había escrito la mitad de la canción aquí. Después, al final, tomé el avión y, cuando aterricé en Sudáfrica, escribí la otra mitad.
-¿Cómo afrontas las malas críticas a la banda? ¿Qué es lo más duro que escuchaste?
-Perdí la cuenta. Cada uno tiene su opinión. Mi enfoque es que, si te gusta 30 Seconds to Mars y te gusta su música, genial. Si no, también está todo bien.
-Una vez dijiste que la persona que más admirás es Stephen Hawking. ¿Músicos?
-Desde Mozart a Björk hay muchos músicos que admiro: Sigur Ros, The Cure, Nine Inch Nails, U2, Radiohead.
Después, recomienda lectura: Geek Love, de Katherine Dunn, "es extraña y surrealista, pero buena". Y también regala una rarísima fórmula para cuidar su intimidad como picaflor hollywoodense, más allá de la popularidad y de las novias famosas: "Hay que dormir bien y comer verdura".
-En una entrevista dijiste que, para la cena de tus sueños, invitarías a Dios, al diablo o a Natalie Portman. ¿Ya hiciste el intento con alguno?
-Intenté con un par de ellos. Pero no te voy a decir con cuáles dos.
Fuente: .si.clarin
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